La saga de Dune ha cautivado a generaciones con su intrincada trama y su vasto universo distópico. Desde la versión controversial de 1984 dirigida por David Lynch, hasta la reciente adaptación de Denis Villeneuve, Dune ha sido una fuente inagotable de fascinación y debate.
En la última adaptación de la novela de Frank Herbert, nos sumergimos en una distopía futurista donde la familia de la casa Atreides es enviada al desértico planeta de Arrakis, conocido como Dune, en busca de la preciada «especia» llamada melange, un recurso altamente codiciado en este universo. Lo que parece una misión controlada pronto se complica cuando los antiguos gobernantes del planeta, los Harkonnen, deciden atacar, desencadenando una lucha por el poder y el control de Arrakis.
Sin embargo, más allá de los visuales deslumbrantes y la compleja trama política de esta historia, es la música de Dune la que cobra vida y nos habla de una experiencia sonora de la cual siento que es necesario explorar en el siguiente artículo.
Primero, como dato enriquecedor, además de los soundtracks de cada película, Zimmer creó dos álbumes adicionales inspirados en Dune. Uno de ellos es el «Sketchbook» de la película, que contiene los temas extendidos de la misma. El otro álbum, «The Art and Soul of Dune», es una exploración del paisaje sonoro que Zimmer imaginó para la película. Este álbum captura el ambiente musical de Arrakis, presentando temas que, aunque aparecen en la película, están estirados y ralentizados, creando una atmósfera que te puede llevar al mundo de Arrakis y sus arenas desérticas.
Un poco de contexto sobre la Producción del Score.
¿Orquesta Tradicional Europea para Representar el Espacio?
En las películas de ciencia ficción del siglo pasado como es el caso de Star Wars, 2001: Odisea del Espacio, y Star Trek, se solían utilizar orquestas tradicionales ya que era digamos, lo más habitual y “común” en aquellas épocas.
Pero si nos enfocamos en un contexto frio y más “objetivo”, imaginándonos en el espacio, en otro planeta completamente diferente con una civilización nueva, lo último que esperaríamos sería escuchar una orquesta tradicional, y justo fue esta una de las cuestiones que Hans Zimmer se planteó al crear la música de Dune, buscó alejarse de lo convencional para sumergirnos en un planeta diferente y en una cultura distinta, retratando su mejor visión de Dune.
Nuevos Instrumentos
Zimmer no solo podía simplemente tomar un instrumento cualquiera e intentar hacer música exótica de otro mundo. Él y sus músicos, crearon nuevos sonidos e instrumentos para describir con mayor precisión la atmósfera única de Dune, llevando a su equipo al límite de lo que era posible.
Como bien menciona Zimmer: “Home Depot fue clave en la música de Dune”. Utilizando tubos de PVC con aberturas para poder entonar diferentes tonos por el Flautista Pedro Eustache, logró capturar los sonidos del viento en el desierto y la naturaleza árida del paisaje que el filme requería.
Esto nos cuestiona sobre hasta dónde puede llegar un músico en su capacidad para explorar su creatividad e ir más allá de lo convencional y no por ello, menospreciarlo, por el contrario, lo anterior nos permite distinguir distintas facetas en el ser humano y que de alguna manera son una herramienta para llegar a nuevos lugares que, sin duda, antes no se nos habrían ocurrido.
Escrito por Luis Ochoa – Exalumno graduado de Centro de Creadores Musicales.